Marcelo que es Grandio es uno de los tantos periodistas que pululan por los medios y que lamentablemente nadie hace nada para evitar su propagación.
Este sujeto es uno de los tantos comunicadores nefastos que embrutecen a la profesión y que sin escrúpulos opinan libremente y sin filtro alguno. Claramente este muchacho es uno más de los mediocres periodistas que hoy en día el público tiene que tolerar.
La soberbia es su mejor aliada, aunque la incoherencia lo acompaña en todo momento. Posiblemente sea uno de los peores periodistas que existe hoy en los medios. Pero, si uno desconfía de esta nota, simplemente se puede mirar a este señor un día, entonces recién ahí se darán cuenta de la verdad.
Su sonrisa encierra una prepotencia que lo deja siempre en ridículo cuando esté empieza a hablar. Siempre opta por atacar al protagonista sin argumentos y sin filtros. No tiene sentido común cuando opina y solamente le interesa hacer barullo en la televisión. Es un fiel sensacionalista de los medios, pero carece de respecto y oportunismo.
Si bien el periodista debe separarse del hincha que lleva dentro para poder formular una opinión que no dañe la susceptibilidad ajena, en el caso de Grandio esto no sucede. Cuando comienza a expresarse frente a la cámara deja el profesional a un lado y empieza a criticar sin escrúpulos. Pero si bien una crítica no lastima a nadie, este tipo se encarga de que así sea. Pero lo peor es que no tiene ningún argumento serio para sostener su opinión, porque siempre queda mal parado cuando uno de sus colegas le retruca sus dichos.
Claramente Grandio esta lejos de ser un periodista aunque posea un titulo oficial. Es tan nefasto que no vale la pena gastar más líneas en él. Es uno de los tantos desinformadores que responden a una persona para que genere comentarios con mala leche y ponga en duda la continuidad a un técnico o dirigente. A pesar de ello, cuando habla más de cinco minutos no hace falta que alguien lo cuestione, porque el solo se pone en ridículo.
Este sujeto es uno de los tantos comunicadores nefastos que embrutecen a la profesión y que sin escrúpulos opinan libremente y sin filtro alguno. Claramente este muchacho es uno más de los mediocres periodistas que hoy en día el público tiene que tolerar.
La soberbia es su mejor aliada, aunque la incoherencia lo acompaña en todo momento. Posiblemente sea uno de los peores periodistas que existe hoy en los medios. Pero, si uno desconfía de esta nota, simplemente se puede mirar a este señor un día, entonces recién ahí se darán cuenta de la verdad.
Su sonrisa encierra una prepotencia que lo deja siempre en ridículo cuando esté empieza a hablar. Siempre opta por atacar al protagonista sin argumentos y sin filtros. No tiene sentido común cuando opina y solamente le interesa hacer barullo en la televisión. Es un fiel sensacionalista de los medios, pero carece de respecto y oportunismo.
Si bien el periodista debe separarse del hincha que lleva dentro para poder formular una opinión que no dañe la susceptibilidad ajena, en el caso de Grandio esto no sucede. Cuando comienza a expresarse frente a la cámara deja el profesional a un lado y empieza a criticar sin escrúpulos. Pero si bien una crítica no lastima a nadie, este tipo se encarga de que así sea. Pero lo peor es que no tiene ningún argumento serio para sostener su opinión, porque siempre queda mal parado cuando uno de sus colegas le retruca sus dichos.
Claramente Grandio esta lejos de ser un periodista aunque posea un titulo oficial. Es tan nefasto que no vale la pena gastar más líneas en él. Es uno de los tantos desinformadores que responden a una persona para que genere comentarios con mala leche y ponga en duda la continuidad a un técnico o dirigente. A pesar de ello, cuando habla más de cinco minutos no hace falta que alguien lo cuestione, porque el solo se pone en ridículo.